EL DESAFIO DE LA RELECTURAS COSMOGONICAS DE LA BIBLIA EN ABYA YALA
El jueves 1 de setiembre de 2022 en el marco del mes de la Biblia, palabra griega que significa Libros, traducida al griego por San Jerónimo, la Teóloga e investigadora, Sofia Chipana, Aymará, de nacionalidad boliviana, hizo una excelente y profunda reflexión sobre el tema EL DESAFIO DE LA RELECTURAS COSMOGONICAS DE LA BIBLIA EN ABYA YALA, con el que iniciamos la celebración de mes de la Biblia, en el Centro bíblico claretiano “Para que tengan vida”, en San José, Costa Rica.
Inició haciendo una invitación a profundizar en la lectura de los textos bíblicos con mucha responsabilidad en sus sentidos y contextos para lograr una buena interpretación, porque en ellos encontramos la fuente que inspira nuestras formas de vida y los modos de relacionarnos.
Existe un desafío sobre cómo hacemos las relecturas cosmogónicas de la Biblia, con el fin de analizar cómo leemos los textos bíblicos en los cuales se narran las cosmogonías o formas de ver y sentir al Cosmos donde habitamos. Según el Diccionario de la Real Academia Española, cosmogonía significa relato mítico relativo a los origines del mundo y mito, narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Resaltó que cada pueblo o cultura tiene su modo o forma de expresar ese sentir con la Madre Tierra.
Seguidamente compartió un video con un documental sobre la crisis actual y el cambio climático debido al modelo económico, social y espiritual que viven los diferentes países. Hizo énfasis en la situación del Lago Atitlán en Guatemala, el cual es llamado por los pueblos indígenas Abuela Lago, ellos lo respetan y comparten alegrías y tristezas, porque les enseña y regaña. Es uno de los lagos más profundos y grandes de la Región Centroamericana donde se quiere realizar un mega proyecto, en alianza con el Estado, poniendo en riesgo el agua, tan indispensable para la vida, lo que genera y generará cambios en la Tierra. Es un llamado a despertar conciencia
sobre la necesidad de hacer un cambio ontológico de ser y estar en el Cosmos con responsabilidad.
En todo tiempo y época los pueblos recrean sus cosmogonías ancestrales heredadas de la oralidad porque no existen escritos, pero si arte, tejidos, costumbres, etc. El cristianismo tiene una literatura escrita, que es la Biblia donde existen diferentes cosmogonías, que muchas veces no se logran percibir por falta de una buena interpretación. Actualmente el reto es restablecer el equilibrio y la armonía con el Cosmos, nombrado de diferentes maneras, por ejemplo, el Papa Francisco lo llama la Casa Común donde habitamos todos para proteger la vida.
Luego se refirió a las cosmogonías hebrea y judía presentes en los textos del Génesis de los capítulos 1 al 11, cuyos relatos son de origen o literatura mítica, narrados mediante mitos, donde se manifiesta el inicio de la vida según los siguientes textos: Relato de la Creación (Gn 1:1-2:4a), La creación en el huerto – paraíso (Gn 2:4b-3:24), Caín y Abel (Gn 4:1-16), Los descendientes de Caín y Set (Gn 4:17-26), La descendencia de Adán (Gn 5), Las causas del diluvio (Gn 6:1-4), El diluvio y los descendientes de Noe (Gn 6:5-9) y La Torre de Babel (Gn 11).
Según varias investigaciones se ha comprobado que la tradición judeo-cristiana ha influido mucho en el comportamiento depredador del ser humano, por el orden de mandar y someter a los otros seres (Gn 1, 26, 28) viéndolos como inferiores, con el argumento de que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios creyendo que tiene esa autoridad por un error de interpretación. Sin embargo, a pesar de la connotación violenta de estos textos, también surge una alianza y una invitación profunda a ver la Divinidad que cuida y protege la vida de todos los seres para que exista equilibrio y armonía.
Mencionó el gran desafío por desaprender las narrativas de superioridad para que el ser humano no se presente como superior, según los textos del Genesis 1, que conllevan esa noción del antropocentrismo, que ha visto como centro de todo al ser humano de manera utilitarista, porque las nociones del desarrollo capitalista planteadas en muchos países, lo han hecho con ese argumento, para supuestamente generar una “vida plena”. Debemos reflexionar que todas las formas de vida son importantes, por ejemplo, existen las miradas sagradas de los otros pueblos con quienes compartimos la vida, porque hay una historia cósmica de millones de años de la cual el ser humano es parte. Superar esas narrativas de creernos los protagonistas de la historia, la especie elegida, la única a ser tenida en cuenta y aquella a la cual todas las demás han de servir es todo un reto. Debemos superar esas nociones de dominio, de señorío y adueñamiento de la vida y de ver erróneamente a la Creación, como una fuente de recursos infinitos e inagotables porque Ella tiene vida, sufre, se cansa y se depreda, de ahí la importancia de generar nuevas formas de relecturas para superar esta narrativa de la superioridad humana. También hemos heredado un conjunto de elementos teóricos (pensamientos, religión, creencias, teologías, etc.) que han permitido y justificado esa concepción despectiva, explotadora y depredadora hacia la naturaleza y a todos los otros seres.
Otro reto es plantear una espiritualidad sanadora de manera reciproca para ayudar a la Pachamama, porque en la medida en que la humanidad sane, el Cosmos también lo hará. Diariamente todo lo que hacemos tiene un impacto en el Cosmos y eso implica preguntarnos ¿Cuál es o ha sido nuestro impacto en esta Casa Común, donde todo está conectado e interrelacionado?
Para finalizar compartió dos términos en la lengua Aymara: Jichapi Jichanija (ahora es cuando), resaltando que ahora es cuando podemos hacer cambios, no dejemos que el tiempo pase. Ayni (juntos/as lo haremos) porque compartimos y habitamos este territorio llamado Tierra. Recordó la importancia de releer los textos analizando el contexto para interpretarlos correctamente, con el propósito de generar vida y no muerte, porque no se trata de vivir por vivir sino de honrar la vida.